Rebeldía involuntaria


















Hoy os quiero contar una anécdota que me ha ocurrido hace un par de horas cuando volvía hacia casa.

Resulta que en una glorieta de la M-40, estando yo dentro de ella me he encontrado con un enooooorme trailer con un enooorme tanque militar encima que quería entrar a dicha glorieta. El conductor militar me ha indicado con la mano que parara para dejarle pasar, y debido en parte a mi embobamiento viendo el tanque, a la velocidad que llevaba y a mi conocida nula capacidad de reacción...el caso es que no le hecho ni puto caso y he cruzado por delante de él.

El caso es que este acontecimiento intrascendente, involuntario y azaroso me ha hecho sentirme bien, en cierta manera como un rebelde que ignora las ordenes de una autoridad militar que no reconoce como tal autoridad, que la desafía o que la desprecia directamente.

Pero lo cierto es que mi acto, aunque simbólico, ha sido totalmente involuntario. Es como si el hombre frente a los tanques en la plaza de Tiananmen no hubiera estado protestando, sino que simplemente pasaba por allí y no vio lo que pasaba. Tristemente ese he sido yo esta tarde...

Tener que conformarme con este insignificante gesto de empanamiento y desobediencia pasiva, me ha hecho darme cuenta lo difícil que es poder tener una verdadera actitud antisistema y realizar una verdadera crítica activa contra el poder en la conformista sociedad contemporánea.


2 comentarios:

VYuri dijo...

ese es un acto muy Satanárquico!!!

Ana Alonso dijo...

todo un rebelde sin causa...la envidia de James Dean! XD me encanta la foto :)

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