Solsticio de invierno

Nunca perdí la esperanza,
creía que toda su divinidad era suficiente,
para respetar su decisión de no amarle,
pero su diablo se lo llevo…

Escapé, a mi amiga fiel,
ella, madre luna,
que me guió al bosque,
donde aprendí a creer.

Olvidé a ese dios ladrón,
y el árbol me habló del amor,
del respeto a los seres vivos,
y a su vivo corazón.

El búho me indicó
como cantan las flores,
y me enseño alguno de sus versos,
que ya, solo yo recuerdo de los hombres.

El río me explico,
que solo él puede evitar,
que un lobo huela nuestra alma,
que nuestro rastro se pierda.

Pero yo otra vez,
dentro de aquel maravilloso bosque,
lloré por su perdida,
lloré por que era mi mitad.
La luna,
mi querida Lahanna,
me pidió una razón,
por la que perdía amor por los ojos.

“Tan alegre es la vida del bosque,
que casi olvidé el por qué de mi venida,
su triste alma se marchó,
sin que yo le diera mi adiós”

“No llores mas”
respondió la luna,
“Ve al rió y busca tu reflejo,
allí, tranquilizaras tu luz”

Junto al río,
buscando mi rostro en su agua,
apareció él, triste y oscuro,
mirándome fijamente, hablé.

“Oh, triste rostro, que yo besé
en noches alegres y de pasión,
tanto te echo de menos,
que ni el dios sol me hace perder mi desazón”

“Perdóname por no despedirme,
pero ese dios maligno te llevó,
te juzgó por querer ser libre,
por amar lo que yo amo”
“Recuérdame allá donde estés,
y espérame, pues si en la tierra
estaremos separados,
cuando mi alma escape de este cuerpo, te veré”

El reflejo cambió,
y en la cara del joven,
una sonrisa se formó,
y poco a poco, se disolvió.

Ella, feliz,
pidió a la luna un último favor,
“Solo esta noche, junto a él,
solo esta noche”

Y allí, entre los árboles,
apareció su figura grande y fuerte
y juntos, cuerpo a cuerpo,
se amaron por última vez.

Y la luna, viendo tanto amor,
alargó esa noche,
para que fueran felices,
suplicándole a su hermano sol que esperara.

Cuentan los árboles, si escuchas con el alma, que desde aquél día esta noche es mas larga, como recuerdo del amor de estos dos amantes, culpados de amarse entre ellos, y culpados de amar a la naturaleza
Feliz Solsticio de invierno!

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