Epistola 2

12-10-1832

¡Que lugar hermano! Es admirable, es muy siniestro y extraño, pero me atrae tanto. Anoche llegué a la casa, un castillo gótico, pasé por una entrada con tres gabletes que miran desafiantes hacia el cielo, y cuatro torres, una en cada esquina que se dejan ver sobresaliendo un poco por encima del techo. En una de ellas ahora estoy yo escribiéndote, ya que he me han dado una habitación en la torre. Este lugar es extraño y muy silencioso, nada se escucha, y desde que he llegado solo hemos visto Edwars y yo a dos sirvientes que nos abrieron la puerta y que nos ayudaron con todas las maletas. Aún tengo curiosidad por ver al señor Voltersborg, dicen que es muy afable.
Y por cierto, ¡ya he visto un fantasma!, aunque parezca increíble Edwars-que es hombre de poco creer en fantasma-lo reconoce, hemos visto moverse algo detrás de una cortina, nos acercamos pensando que era la ventana que estaba abierta, pero estaba cerrada. Nos lo hemos tomado a broma por que enseguida le hemos encontrado varias soluciones, pero he de decir que por un momento me asuste. Me despido amigo y hermano, pronto te escribiré.

13-10-1832

Este sitio es tenebroso y a la vez acogedor, no hay nadie por los pasillos, recorro el castillo de una punta a otra sin que nadie me diga nada, excepto la torre este, en la que se encuentra todas las habitaciones y estudios privados de Voltersborg. Ayer hablé con él y me comentó el trabajo que quiere que realice, quiere que le esculpa un busto y que le pinte un cuadro, cuanto trabajo que espero terminar a tiempo, aunque en este lugar voy a tener tiempo de sobra.
Voltersborg es un hombre muy educado y agradable, como ya me habían comentado en Dresdorg cuando hicimos parada. Pero algo raro le noté yo antes, él es un hombre alto y fuerte, pero su rostro denota una interioridad muy sensible y débil, como si en realidad escondiera algo-Ya sabes amigo que me encanta destripar el alma de todo el mundo-Pero lo que mas me sobresaltó fue cuando le dije que necesitaría verle durante mucho tiempo seguido y no pareció gustarle la idea, a lo que sin perder la sonrisa me respondió “Dejaré que tomes un apuntes y ya después el famoso Víktor Serrot hará su trabajo, y muy bien, estoy seguro. Perdoname, pero la vida de mi familia me ha demostrado que es mejor la soledad”
No le doy mas importancia, ya después de comer me dejó una hora para coger todos los rasgos faciales y corporales, ahora me queda practicar un poco con bocetos y decidir como le quiero pintar y esculpir. Cuanto trabajo…
¡El fantasma volvió!, hace un rato, cuando de tomar los apuntes en papel, regresaba a mi habitación, me encontré todos los cuadros que decoran mi estancia dados completamente la vuelta, ciertamente me ha producido un gran escalofrió, pero mejor no preocuparme de cosas banales y centrarme en el trabajo.
Un abrazo y da muchos besos a mi bella Leonor.

1 comentarios:

Pablo Guerrero dijo...

:P masssss

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