Experimentos a guatemaltecos por el gobierno Norteamericano



Historia sobrecogedora e inquietante, horrible realmente que todo eso se haya realizado...
http://www.clarin.com/mundo/estados_unidos/EEUU-admite-crueles-experimentos-guatemaltecos_0_346165554.html
http://www.informador.com.mx/internacional/2010/238053/6/expresa-obama-profundo-pesar-por-experimentos-en-guatemaltecos.htm
os dej una parte de una entrevista muy interesante:
Se dice que también podrían haber sido víctimas, niños huérfanos.

Podría haber sido. Cabe la posibilidad. Hubo mucha gente que se habría prestado y todavía existen.

¿Cómo puede estar seguro de lo que afirma?

Los experimentos se hicieron y todavía lo hacen, aunque no le puedo decir con certeza qué empresas.

Se dice que los experimentos se realizaron de 1946 a 1948. ¿Sabían las autoridades del gobierno revolucionario lo que estaba ocurriendo?

En ese entonces no lo supo nadie, además de los que trabajaban con jefes de unidad.

¿A qué unidades se refiere?

Por ejemplo, en Guatemala había una Unidad de Enfermedades Venéreas, que estaba a cargo del doctor Juan Funes. Era un médico muy estudioso y que trabajaba mucho. Hacía estudios. De ahí, el doctor Cutler debió sacar información de las enfermedades venéreas. Había una lista de las personas con sífilis, gonorrea y otras. Recuerdo que trabajé en un dispensario de Salud Pública, donde había un área especial en donde se inyectaba a las personas enfermas, no penicilina porque aún no había -más que en experimentación- sino que se utilizaban los medicamentos arsenicales y orales.

Se refiere a que sí hubo complicidad guatemalteca en los experimentos, pero se trataba de empleados del sector salud, y con el apoyo de la Oficina Sanitaria Panamericana.

Sólo a baja escala. El doctor (Juan José) Arévalo, un humanista, -como lo describe Oscar Clemente Marroquín- era imposible que fuera a permitir semejante cosa. Imposible. Como dicen en La Hora, tenemos algunas cosas con qué criticar al doctor Arévalo, pero en eso y en la honradez, no.

¿Qué hay de la complicidad y encubrimiento de la Oficina Sanitaria Panamericana?

La complicidad se debió a que la Oficina Sanitaria Panamericana los obligó a realizar los experimentos. ¿Cómo se le iba a ocurrir al jefe de la Unidad de Enfermedades Venéreas, al doctor Funes, hacer una investigación inyectando sífilis a los guatemaltecos? Eso no lo podía hacer él. No lo podían hacer porque no tenía capacidad moral.

¿Cómo podría el doctor Cutler concretar un proyecto experimental pasando desapercibido ante las altas autoridades del gobierno de turno?

Porque la Oficina Sanitaria Panamericana lo apoyó. Y todavía ahora se hacen experimentos con seres humanos en países del tercer mundo. Un ejemplo es la talidomida, que dio niños mocomiélicos, que nacieron sin brazos o piernas. O experimentos realizados en África y América, en donde la gente se presta por dinero. Lo hacen las empresas farmacéuticas. Les pagan y lo hacen mientras les pagan, aunque les dicen que no habrá daños. El problema es que no hay leyes especiales para evitar esta práctica. Ahora, en los países donde ya hay leyes especiales se puede evitar. En Guatemala es peligroso.

¿Cree que en Guatemala hay registros documentales de los experimentos?

Todo está en los archivos de Estados Unidos. Ya están saliendo a luz los datos. Lo único que no pueden sacar son los nombres, porque normalmente en este tipo de investigaciones no se consignan. Seguramente están nombrados como "paciente número 1", "paciente número 2", etcétera.

Usted escribió el libro "El Cólera, la rabia y otros flagelos (vida de médico)" con importante información sobre la inoculación. ¿En qué contexto desarrolló su investigación?

Para escribir ese texto leí e investigué un poco más de lo que ya sabía sobre el tema. Cuando estuve en Suecia conocí a un médico polaco-judío que estuvo en campos de concentración. Él sirvió de conejillo de Indias para médicos nazis, pero consiguió y guardó un expediente con información sobre las investigaciones que hicieron en él. En Suecia, entre 1954 y 1955, se empezaba a hacer cirugía cardiaca con hibernación, es decir, enfriando a los pacientes para que la sangre exigiera menos oxígeno, de tal manera que se podía parar por un tiempo y hacer la cirugía. Las personas morían cuando las calentaban de nuevo, con irrigación ventricular, pero este señor les enseñó que a él le habían puesto en hibernación, pero en su calentamiento no había problemas porque lo emborrachaban. Lo empezaron a hacer en Suecia, con inyección intravenosa. El juicio de Nuremberg fue eso. Sabemos que Schilling creó la formula para conocer los glóbulos blancos, pero fue de los que enjuiciaron y mataron en Nuremberg, porque se prestó para matar judíos.

Hay un sentimiento de indignación en Guatemala. ¿Cómo cerrar este capítulo?

No se puede resarcir a los familiares de las víctimas, pero si el gobierno carece de fondos puede pedir resarcimiento para el Estado. Pero hay algo más importante, hay que crear una legislación específica y mejorar los mecanismos para evitar que se continúen realizando experimentos con humanos. Un punto de partida serían las Leyes de Finlandia, que mandan como realizar investigaciones en humanos.

¿Hay razones para pensar que las farmacéuticas van a detener esta práctica?

No, mientras que la gente se presta. Hasta que haya una buena distribución del ingreso y no haya miserables, se podrá evitar.
(mas en http://www.lahora.com.gt/notas.php?key=74727&fch=2010-10-13 )

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